domingo, 3 de abril de 2011

La sombra de un niño

Gira y gira dando vuelta con el cuello 
hacia atrás, me mira y extiende su mano 
para darme una tímida palmada. 
Gira y gira mirando el cielo y cantando 
canciones de cuna a la Muerte mientras
desliza una dulce sonrisa. 
Gira y gira hasta que me dice 
que no fume demasiado, pues ha notado 
que cada vez que bebo, fumo hasta la agonía. 
32 largos años han sido fulminantes 
para mis costillas. 
Gira y gira hasta que se baja y se sienta 
junto a mi. 
Si pudieras grabar una imagen cual seria 
le pregunto. 
El sonido me responde. 
¿Por que? 
Porque el sonido hace de la vida 
belleza instantánea y perdurable.

No hay comentarios:

Publicar un comentario